No se puede controlar lo que ocurre a tu alrededor pero si evitar que te afecte, intentar controlar esa primera emoción, ese primer pensamiento negativo que nos invade.
El tiempo va pasando durante tu travesía buscando empleo. Y aprendes de todo. Te das cuenta de que te vas conociendo mejor a ti mismo. Aprendes a hacer cosas que no hacías, a valorar mejor el tiempo, a reciclarte, a fijarte mejor en detalles que antes pasabas por alto.
Soy consciente de que cada despido es un mundo y, por supuesto, que aquí hablo solo de mi caso personal. Si a alguien le sirven estas experiencias, pues mejor que mejor, pero no es mi intención dar consejos.