Tiempo de Hilar Emociones

Es extraño ¿verdad?  De repente, algo tan increíble, como sin duda es una pandemia, ha hecho que nuestras vidas se detengan, un frenazo en seco ha hecho que todo y todos nos paralicemos, pareciese que hemos perdido el control de nuestras vidas. El ser humano, prepotente, orgulloso, jamás pensó que esto pudiera suceder en el siglo XXI, donde los avances, tecnología etc. todo o “casi todo” lo controlaban.

Seguro que alguno de vosotros estáis invirtiendo vuestro tiempo en reflexionar, sobre todo y en particular sobre vosotros mismos, no se puede invertir el tiempo en una causa mejor. Siempre he pensado que todo lo que ocurre en nuestras vidas, tiene una razón de ser.

Si lo pensamos fríamente, lo que realmente esta situación nos está brindando es disponer de un momento de intimidad absoluta. Aprovechémoslo porque esto nos permitirá que nuestras emociones queden “al desnudo” tanto las buenas y sanas como las malas e insanas, ¡ya era hora! En los últimos años, no hemos hecho otra cosa que exigir a los demás lo que nosotros somos incapaces de ofrecer. Nuestro ombligo, parece estar en las Antípodas, nos queda ¡tan lejos! No parece ser muy digno exigir algo que nosotros no estamos dispuestos a dar ¿no os parece?  Nuestro corazón se ha endurecido, parece una roca, no nos estremecemos por nada, ni por nadie ¡tremendo!

¡Sentir! Que palabra tan especial, si no sentimos, no somos. La importancia del “ser”.

Aprovechemos estas horas de confinamiento, hagámoslo con cabeza.

Nuestros pensamientos nos ayudarán a hilar nuestros sentimientos y emociones, de modo que el tejido resultante nos identificará en esencia, siendo cada uno de nosotros un ser único y por tanto, inigualable. En la actualidad, pareciese que todos estamos cortados por “el mismo patrón”.

Será sin duda una de las experiencias más gratificantes que tendremos la oportunidad de vivir. ¡Todo un descubrimiento!. Pensad que muchos ni siquiera nos conocemos a nosotros mismos, siendo así ¿cómo pretendemos conocer y entender a los demás?  Os propongo que comencemos  la casa por los cimientos, trabajando desde la base, llegaremos al tejado, y desde allí,  podremos divisar sin duda la vida en su máximo esplendor.

De las peores situaciones, las más negativas, tristes y deprimentes, siempre hay que extraer un pensamiento positivo, se lo que digo, no son bonitas palabras vacías sin contenido. La vida nos pone a prueba cada día, absolutamente a todos. La clave, elegir “ME RINDO” o “LUCHO”

Cuando salgamos de nuevo a la calle, estoy convencida que palabras, como compasión, afecto, respeto, dignidad, solidaridad habrán cobrado sentido. Recuperemos los valores que realmente importan, los bursátiles, como hemos podido comprobar “son efímeros”.

Recuperemos el orgullo de ser “personas”

Compártelo!

Acerca de María Arrabal

Pensamientos compartidos en voz alta.

Un comentario

  1. Felicitacitaciobes y mil gracias por este extraordinario aporte a la sociedad, exitos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *