¿Quién No Se Ha Puesto Nervioso en una Entrevista de Trabajo?

¿Tienes una Entrevista de Trabajo?

Ante una situación novedosa, desconocida, en la que te juegas mucho, es normal que te sientas nervios@. Por eso, el primer aspecto del que tienes que ser consciente es que:

El estado de nerviosismo que puedes sentir en el momento previo a la Entrevista es NORMAL.

 Los nervios bloquean, generan desconfianza, inseguridad  y muchas veces incomunicación.

Lo importante es reconocer los síntomas y saber controlarlos para poder dominar la situación.

Los más habituales pueden ser: sudoración, aceleración del ritmo cardíaco y de la respiración y pensamientos negativos.

Esta ansiedad puede hacer que tu discurso verbal y comportamiento no verbal  a lo largo de la entrevista se vean afectados, distorsionando así tu rendimiento.

 ¿Qué puedes hacer para controlarlo?

–          El sentirse preparado para afrontar la situación, sin duda, te va ayudar a controlar los nervios y sentirte a gusto haciendo la Entrevista. Dejar las respuestas en manos de la improvisación es un grave error.

–          Descartar los mensajes negativos que te mandas a ti mismo y sustituirlos por mensajes positivos y verdaderos, del tipo “voy bien preparado, lo voy a conseguir”, “mi perfil es adecuado y confío en mí mismo”.

Ten en cuenta la siguiente serie: Pensamiento-sentimiento-comportamiento:

Si mi pensamiento es “voy bien preparado, confío en mí mismo” el sentimiento será de auto confianza y seguridad, lo que me llevará a comportarme de esa manera y a transmitirlo al entrevistador.

–          Llegar con tiempo a la cita.

–          Practicar una buena respiración mientras esperas en la sala,  contribuirá a normalizar el estado de nerviosismo y a la disminución de la tensión muscular.

Toma aire por la nariz y dirígelo a la parte más baja del tórax, notando como se separan las últimas costillas y se hincha el abdomen. Retén el aire 3 segundos, y comienza a soltarlo por la boca con los labios levemente cerrados, como si sopláramos suavemente.

–          Realiza ejercicios de visualización en los que te imagines a ti mismo respondiendo con soltura a las preguntas del entrevistador.

Este ejercicio no sustituye a la realidad, sino que crea las condiciones favorables para alcanzar un buen resultado

Esperando entrevista

Visualízate tranquilo, dominando la situación y consiguiendo el puesto. De esta forma, te sentirás seguro cuando llegue el momento de la verdad, pues ya habrás creado antes en tu cerebro esa realidad.

–          Saluda con una sonrisa. El movimiento de los músculos de la cara al sonreír libera en el cerebro una hormona anti estrés denominada beta endorfina. Una simple sonrisa contribuirá a que estés más relajado.

¡Animo, puedes conseguirlo!

 

 

 

 

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