El Poder de las Palabras, Que Cambiaron la Sociedad y la Historia

La escritura es la pintura de la voz.

Las palabras no se las lleva el viento, las palabras dejan huella, tienen poder e influyen positiva o negativamente.

Cuando conozcas el poder de las palabras, descubrirás la bendición del silencio.

Mahatma Gandhi decía:

«Cuida tus pensamientos porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque se convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos porque se convertirán en tu destino».

Las historias y el lenguaje en el momento adecuado son capaces de someter, liberar, poner a favor o en contra a las personas que lo presencian.

Los buenos discursos son obras de arte, te deslumbran, te hipnotizan, generan tal cantidad de sentimientos, emociones… te hacen partícipe del momento, ser parte de ese cambio, de esa reivindicación y de hacerte sentir importante.

Un resumen de los discursos de personajes ilustres, que con sus palabras, han hecho historia.

Desde Cicerón, uno de los mayores oradores, senador y abogado de Roma. Cuando destapó la conjura (sin tener pruebas) para dar un golpe de estado encabezado por L. Sergio Catilina: ¿Hasta cuándo abusarás Catilina de nuestra paciencia? ¿Cuándo nos veremos libres de tus sediciosos intentos?

+Patrick Henry. Abogado y político, dueño de una plantación.

En 1775, ante la convención de Virginia, reunida para tomar la decisión de levantar tropas contra los británicos. Su discurso ejerció tal impacto que terminó con una frase para la posteridad:» Dadme la libertad o dadme la muerte»

+Abraham Lincoln. El 19 de nov de 1863 en Gettysburg. Definió el concepto de la democracia moderna y a EEUU como nación.

Recordarle a su pueblo porque luchamos: Qué resolvemos aquí, Firmemente, que estos muertos no habrán dado su vida en vano, que esta nación, Dios mediante, tendrá un nuevo nacimiento de libertad. Y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no desaparecerá de la tierra.

+Winston Churchill. En 1940, cuando Gran Bretaña apenas resistía el asedio alemán en solitario: «No tengo nada que ofrecer, sino sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor. ¡¡No nos rendiremos jamás!!

+Martin Luther King. El 28 de agosto de 1963 desde las escalinatas del monumento a Abraham Lincoln y su famoso «I have a dream»

+John F. Kennedy. El 20 de enero de 1961. Día de su investidura: «No preguntes lo que tu país puede hacer por ti, y pregunta lo que tú puedes hacer por tu país.

+Adolf Hitler. Pasará a la historia como el mayor asesino de la humanidad. Conocía la potencialidad de la propaganda, por eso en su discurso de 1934 «El triunfo de la voluntad» mandó que le grabasen y filmó una película para nazis. Con la importancia de este discurso se hizo con el control del partido y se ganó la confianza de todos, sobre todo de los jóvenes, además de darle fama en toda Alemania.

+Salvador Allende. Después del inicio del golpe de estado perpetrado por Pinochet. Antes de terminar con su vida para no caer en manos de sus enemigos dijo:» Seguramente esta será la última oportunidad que pueda dirigirme a ustedes, la historia es nuestra y la hacen los pueblos».

+Eva Perón. 1 de mayo de 1952. Se estaba muriendo de cáncer y lo sabía. Se dirigió a sus queridos descamisados, su voz quebrada: «Y yo le pido a Dios que no permita a esos insensatos levantar la mano contra Perón, porque ¡Ay ese día! Ese día yo, mi general, yo saldré con las mujeres del pueblo y saldré con los descamisados de la patria, muerta o viva, para no dejar en pie ningún ladrillo que no sea peronista.

+Charles Chaplin. Película The Great Dictator. 1940. Un discurso que era una crítica brutal a Adolf Hitler en plena segunda guerra mundial. «Lo siento, pero no quiero ser emperador. Ese no es mi oficio. No quiero gobernar, ni conquistar a nadie, sino ayudar a todos. Si fuera posible a judíos, gentiles, negros o blancos. Tenemos que ayudarnos unos a otros, queremos hacer felices a los demás. Pensamos demasiado y sentimos muy poco. Más que maquinas necesitamos humanidad».

+Steve Jobs en Stanford. «Cuando tenía 17 años leí una cita que decía algo parecido a: Si vives cada día como si fuera el último, es muy probable que un día hagas lo correcto. Me impresionó y en los últimos 33 años me miro al espejo todas las mañanas y me pregunto: Si hoy fuera mi último día ¿Querría hacer lo que estoy a punto de hacer? Y cada vez que la respuesta ha sido un «no» varios días seguidos, sé que necesito cambiar algo, deben confiar en sus agallas, en el destino, en la vida, en el Karma, en lo que sea… Encontrar lo que amáis porque creer que los puntos se unirán, te darán la confianza de confiar en ti, en tu corazón.

+Nelson Mandela. Cuando el héroe del congreso Nacional Africano llego al poder, lejos de presumir, hizo toda una muestra de humildad: «No os hablo como profeta, sino como un humilde servidor del pueblo. Si estoy aquí es gracias a vuestros continuos y heroicos sacrificios. Los años que me quedan de vida os los debo a vosotros.

+Sir Ken Robinson. Probablemente el mejor docente del mundo. Sus discursos críticos sobre la educación actual y como mata la creatividad son dignos de mencionar. Estas son algunas de sus frases: La imaginación es la fuente de todo logro humano. Si no estás preparado para equivocarte, nunca llegarás a nada original. Las escuelas se parecen a las fábricas. La creatividad se aprende igual que se aprende a leer. Es necesario potenciar la diversidad. La educación del talento no es lineal. Los niños de ahora harán trabajos que aún no están inventados. La gente produce lo mejor cuando hace cosas que ama, cuando está en «su elemento». No es acerca de estandarizar la educación, es acerca de subir el estándar de la educación.

+Oprah Winfrey. Apodada por muchos «la mujer más poderosa de Hollywood» En 2018, en la entrega de los Globos de Oro, dio un discurso memorable. Hay algo que fue clave para que este discurso fuese tan emblemático. No fue su lenguaje no verbal. Ni su manejo de los tiempos. Ni su entonación, no. El motivo que hizo que más de uno/a aún le duelan las manos de aplaudir, no fue otro que el poder de las historias que contó.

Oprah comenzó de manera magistral ganándose la atención de todos con estas palabras: En 1964, yo era una niña sentada en el suelo de linóleo de la casa de mi madre en Milwaukee, viendo a Anne Bancroft presentar el Oscar a mejor actor en la 36ª gala de los Oscar. Las 2 primeras frases están cargadas de detalles. No es casualidad que Oprah describa hasta el tipo de suelo que tenía en la casa de su madre. Tampoco la ubicación y el año. Todos estos detalles son los que hacen que tu cerebro se meta de lleno en la historia. Van directas a tu parte emocional para evocarte emociones y sensaciones que hacen que, sin darte cuenta, acabes sumergiéndote en lo más profundo de la historia.

El discurso continuaría… Abrió el sobre y dijo 5 palabras que hicieron historia: El ganador es Sidney Poitier. Al escenario subió el hombre más elegante que hubiera visto jamás. Recuerdo que su corbata era blanca y su piel negra…

Por último y para no eternizar este discurso

El que más me ha gustado por su carácter alegre, un genio cómico que, con sus palabras demostró un amor incondicional hacia su esposa, fue Roberto Benigni en el Festival de cine de Venecia, donde recibió el León de Oro y dijo lo siguiente sobre su mujer:

Dame unos momentos para decir algo sobre la persona que está en la cúspide de mis pensamientos, que, como dice Dante, me paradisa la mia mente, y está aquí en la sala, esta noche, mi actriz favorita, Nicoletta Braschi. Ni siquiera puedo dedicarle este premio porque es suyo, te pertenece, lo sabes, y por eso se lo dedicarás a quien quieras… Llevamos 40 años haciendo todo juntos, produciendo, interpretando, diseñando las películas. ¡Cuantas `películas hemos hecho! Entonces, ¿Cómo se mide el tiempo en una película?

Solo conozco una forma de medir el tiempo: contigo y sin ti.

Si alguna vez en el trabajo que he hecho algo ha despegado, es gracias a ti, tu talento, tu misterio, tu encanto, tu belleza, tu ingenio como actriz. Cuantas cosas aprendí al escucharte en el set. Se sabe que las mujeres tienen algo que los hombres no entendemos, es verdaderamente un misterio sin fin y hermoso.

Groucho Marx tenía razón cuando decía: «Los hombres son mujeres que no lo han conseguido» y así es. No podía ser como tú, Nicoletta. Finalizó diciéndole: «Lo hice todo gracias a tu luz. Si algo bello y bueno que he hecho en mi vida siempre ha sido atravesado por tu luz. Cuánta luz emites. Recuerdo la primera vez que te conocí, desprendías tanta luz que pensé que nuestro Señor, al darte la luz, quería adornar el cielo con otro sol. Mira, fue lo que ellos llaman amor a primera vista. De hecho, a última vista. De hecho, a la vista eterna…

En fin hay otros discursos, pero estos han sido mi selección.

El poder de las palabras…

Por último, una frase que desde que la leí me quedo grabada: Lo bueno nace de cerebros esforzados, lo brillante de los libres.

Las palabras son semillas, para cosechar cosas buenas en la vida, siembra palabras con cariño, fuerza, energía y agradecidas de alguna forma volverán a ti.

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Acerca de Jacobo Fernández Nogueira

Jacobo Fernández Nogueira es autor de las novelas El pintor del destino y Mar de pasión: los últimos marineros

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