Tener personas y equipos realmente involucrados es uno de los grandes retos en la gestión de personal. A su vez, si conseguimos que nuestras personas “sientan los colores”, vean los objetivos de la empresa como suyos y se involucren al 100% con el negocio tendremos la llave del éxito en nuestras manos.
Así que si quieres tener un equipo humano de primera división debes empezar por el principio, contando con ellos.
Veamos los cinco pasos o acciones que te llevarán a tener un equipo potente y comprometido.
- Escúchales. Tienes personas que un día decidieron que querían formar parte de tu equipo, seguramente por distintos motivos, pero ahí están, junto a ti. Dales la importancia que tienen y escúchales como si cada uno de ellos fuera lo más valioso que tienes porque en gran medida es así.Cada uno de ellos puede aportarte creatividad, ideas, clientes, y mucho más de lo que se te pueda ocurrir. Para ello debes escucharlos de verdad y ayudarles a que, poco a poco, vayan proponiendo mejoras. Seguramente, ellos sabrán mejor que tú que necesitan en su puesto de trabajo.
- Conoce a tus personas. Este paso viene a continuación del anterior. Cuando te interesas de verdad por tus personas y de verdad comprendes el gran valor que tienen es cuando te vuelcas con ellas y empiezas a conocerlas de verdad. Conoces a la persona, no solo al profesional. Esto te permite poder hacer mejores acciones de motivación y recompensa ya que sabrás lo que de verdad es importante para cada uno de ellos en cada momento.
Comparte tus objetivos con tu equipo. Hazles partícipes de tus sueños, de tus anhelos, de lo que quieres conseguir, solo así te conocerán ellos también a ti y podréis, juntos, alcanzar los objetivos que os propongáis como equipo. Trabajar simplemente porque es lunes o martes es muy desmotivante, le falta propósito, y el propósito da un sentido a lo que hacemos. ¡Comparte!
- Crea confianza. La confianza es el pegamento de las relaciones, sin ella no se puede construir nada sólido. Necesitas confiar en tus personas y que ellos confíen en ti. Empieza cumpliendo todas tus promesas, no prometas nada que no sepas seguro que podrás hacer. Di siempre la verdad. Sé integro con tus acciones y tus palabras.
- Reconoce el trabajo bien hecho. Si estas content@ con el trabajo de los tuyos, díselo, reconóceselo. No hay mayor motivación que el reconocimiento al trabajo bien hecho. Cuando se reconoce nuestro esfuerzo y nuestra dedicación sentimos que ha valido la pena y tenemos ganas de hacerlo más veces y mejor.
Ahora ya conoces las cinco acciones que puedes poner en práctica desde hoy mismo si quieres que tu equipo sea un equipo potente. Elige una y empieza a ponerla en marcha, cuando sientas que la controlas, puedes pasar a la siguiente y así sucesivamente. Pero empieza. De verdad, pronto verás resultados.