Que levante la mano el que haya estado alguna vez ocupando la silla de “Entrevistado” en una Entrevista de Trabajo. Probablemente veríamos muchas, no?
Ahora, que levante la mano el que haya estado ocupando la silla de “Entrevistador”. Menos, verdad?
Yo que he tenido la oportunidad de estar en ambos lados, no sabría explicar cual es el más duro. No obstante, y aunque por el título no lo parezca, en esta ocasión voy a dedicarte el artículo a ti: CANDIDAT@.
Porque durante muchos años has sido la razón de ser de mi trabajo; el punto de partida y a la vez el objetivo para acertar de pleno en la cobertura de un puesto. Sin duda, el elemento más importante de los Proceso de Selección.
Sin ti, no habría información, ni oportunidad, ni técnicas que poner en marcha, ni inicio ni final.
Siendo así, la pieza clave, me pregunto: ¿por qué muchos entrevistadores se empeñan en hacerte sufrir sometiéndote a pruebas, en ocasiones absurdas? Para lograr conseguir ¿qué? ¿El fin justifica cualquier medio?
¿Hasta qué punto hacerte bailar claqué sin venir a cuento, o esperar a propósito en la sala o formular preguntas del todo rocambolescas es útil para evaluar lo que quieren evaluar?
¿Son estas prácticas objetivamente válidas para vislumbrar tu comportamiento futuro y decidir finalmente si eres el candidato adecuado para el puesto que se pretende cubrir?
Querido Seleccionador:
En mi humilde opinión, no es necesario utilizar técnicas extravagantes para conseguir valorar la “capacidad de reacción”, la “tolerancia al estrés” o cualquier otra competencia del candidato.
Tenga en cuenta el nivel de presión al que está sometido; pongase en el lugar de alguien que está viviendo una situación de incertidumbre y evaluación personal/profesional. ¿Y bien?.
¿Que le parece si …..?:
– Prepara la Entrevista?
– Intenta entenderle de verdad estableciendo un buen rapport inicial?
– Cuida el clima a lo largo de la Entrevista?
– Deja a un lado la agresividad a la hora de preguntar?
– Agradece su participación en el Proceso de Selección?, ¡no cuesta tanto!
– Le comunica si ha sido descartado…
¡¡Cuide a sus candidatos, sin ellos su trabajo no existiría!!
