¡Atención, spoiler!

Estoy harto. Estoy muy harto de los “spoilers”, pero no de que me los hagan, sino de que me digan que no puedo hacerlos.

¿Qué es hacer “spoiler”?

Sí, todos sabemos qué quiere decir esta palabra que nos han colado (una vez más) en nuestro vocabulario popular (que no en el diccionario, al menos de momento). Si haces spoiler es que estás revelando (“revelar” es la traducción de la palabra al idioma que estamos destrozando) el final de un libro, serie o película (o cualquier otra cosa). Si ese final es algo inesperado o sorprendente, tal revelación puede arruinarte el resto de la obra.

Pero yo no pregunto por lo que significa, me refiero a que cuándo podemos hablar del final de una creación. ¿Es spoiler contar como termina Perdidos (Lost) cuando dejó de emitirse hace más de 10 años? ¿De verdad tengo que ocultar que Bruce Willis estaba muerto en El sexto Sentido si se estrenó en enero del año 2000? ¿Alguien no sabe que Don Quijote muere al final?

El otro día un conocido me decía que le había destripado el final de Dos hombres y un destino (Butch Cassidy and the Sundance Kid), cuando lo comparé con el de Thelma y Louise. La primera es del año 69, yo ni siquiera había nacido cuando se estrenó, ¿en serio se puede hacer spoiler al hablar de esta magnífica película? Para los más despistados explicaré que me estoy refiriendo a la obra maestra dirigida por George Roy Hill con guion de William Goldman, protagonizada por Paul Newman y Robert Redford, y no a la canción de un tal Bustamante. La segunda cinta mencionada es del año 91. Sí, mueren todos, y lo hacen voluntariamente en un momento de desesperación para seguir siendo “libres”.

Cómo hemos cambiado

Hace unos años todo el mundo veía Curro Jiménez, Verano Azul, Luz de luna o el Un, dos, tres, el mismo día al mismo tiempo. No existía el spoiler, todo el mundo consumía lo que fuera a la vez. Era raro que si alguien no había visto un programa lo fuese a ver más tarde (por mucho que existieran aparatos de vídeo y se pudiese grabar). Lo normal era que si algún contenido se había emitido por televisión, podías hablar con cualquiera de ello al día siguiente.

Pero eso ha ido cambiando y, ahora mismo, lo raro es que se vea una serie o una película el día que se estrenan. Hay numerosas plataformas aparte de las cadenas de TV y su contenido no tiene día ni horario, es imposible seguir todos los estrenos. Así que vale, hay que tener cuidado con las revelaciones. Pero la pregunta es, ¿hasta cuando?. De acuerdo, hay que poner atención en no revelar el final de Better Call Saul a día de hoy, pero si alguien no ha visto Breaking Bad es su problema.

Alguien me decía que hay películas o series que tienen un periodo de spoiler más grande que otras. ¡Ostras! Buena teoría, pero, ¿en qué academia, universidad o estudios de postgrado se enseña eso? Porque a mí nadie me lo ha explicado. Y aquí viene otro problema, ¿se supone entonces que tengo que ver esa serie “mainstream” (y toma otra palabra colada al idioma) antes que nadie, para que no me la estropeen? ¿O es al contrario? ¿Juego de tronos no hace falta verla pronto y dentro de 10 años todavía estaremos condenados a no desvelar quien se sienta en el trono al concluir la trama?

Si una obra que ve todo el mundo es de la que antes se puede hablar… aquí hay otro problema más, aparte de la calidad o popularidad de esa serie que tanto te gusta o esa película tan maravillosa, existen los gustos personales, y si me gustan los zombies lo mismo veo aquella serie de mierda, que a ti no te agrada, antes que la tuya, de la que consideras que sí se puede spoilear sin que me haya dado tiempo a verla. Uff, que follón, lo mismo la solución es no dormir para poder ver todo (aparte de pagar 100 euros en suscripciones a plataformas digitales de contenido audiovisual), pero, ¡¿entonces cuando leo?!

En cualquier caso, siempre me refiero a cuando estás hablando de tal o cual obra en cualquier reunión. Si es un texto escrito, basta con advertirlo para que se deje de leer si te das por aludido, (notad que yo lo he avisado en el título).

Y si es una carátula de DVD parece que vale “spoilear” el final en ella sin ningún pudor, mirad El planeta de los simios en su primera versión del 1968 cuando se editó en ese formato. Aunque, ahora que me doy cuenta, también vale hacerlo en la traducción del título al castellano aunque sea el mismo año del estreno: Rosemary’s Baby (el bebé de Rosemary) se tradujo en España en el año 1968 por La semilla del diablo. Con dos pelotas.

Mi revelación

Intentaré resumir mi punto de vista, si no has visto a estas alturas The Wire (una de las mejores series jamás rodadas), no esperarás que no se pueda hablar de ella porque todavía no te ha dado por verla ya que no te gustan las de policías y drogas. Y si el episodio final del Señor de los anillos se emitió ayer, ostras, espérate al menos un par de meses porque lo contrario sí es querer fastidiar al personal.

Sinceramente creo que el tiempo de espera no debería ser más de eso, dos o tres meses desde su estreno en alguna plataforma digital. Si alguien ha tenido interés en disfrutarla lo habrá hecho y, si no, que se tape los oídos. En el único caso que hay que tener cuidado es si un chaval, que no había nacido al estrenarse tal o cual película la va a ver por primera vez. Si le dices a tu hijo “vamos a ver Psicosis, verás que miedo cuando se descubre que Norman Bates era realmente quien parecía ser la madre, la cual llevaba muerta años y está en una silla en el sótano tras haber sido desenterrada”. Pues para eso no la recomiendes.

Por cierto, Chanquete ha muerto.

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Acerca de Javier Miranda

Javier J. Miranda (Madrid, 1972) trabajó durante más de 20 años como creador de contenidos en Nintendo. Se define como un contador de historias en el formato que sea, lo que le ha llevado a escribir libros, dirigir una película y crear un videojuego. Dicen que le queda entrar en el mundo del comic, pero él asegura que, antes de realizar una novela gráfica, debe terminar la trilogía sobre el pueblo maldito, Vidal de la fuente, en la que está enfrascado.

2 comentarios

  1. Hola Miguel, bueno, en realidad quien muere es Alonso Quijano (supongo que por eso tu comentario). Sin embargo, cuando lo hace, deja de existir su alter ego caballeresco. Aunque si vamos más allá, se podría decir que cuando Alonso recupera su cordura tras el regreso a casa, es Don Quijote el que muere. Y tras la muerte de este, se acaban las ganas de vivir de Alonso que por ello acaba falleciendo también. Dejo el debate abierto… 😉

  2. Me cachissss, me acabo de enterar que don Quijote muere….. cuando…? Como…?

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