
Fotografía de Austin Chan
A través de esta reflexión y lectura, puedo ponerme como protagonista principal, o puede serlo cualquier compañero de trabajo, amigo, familiar o incluso tú mismo, da igual…. Lo importante es qué papel hemos jugado cada uno de nosotros y de qué manera hemos respondido.
Cuando por diferentes circunstancias, nuestra vida profesional sufre un paréntesis, nos puede generar muchísimas dudas, preocupaciones, miedos…. La realidad de esta pandemia que empezamos a vivir el pasado mes de marzo, nos ha hecho a muchos reflexionar (y aún seguimos haciéndolo) …. ¿Qué debo hacer? ¿Es momento de cambiar de sector, funciones, empresa (si he tenido la suerte de continuar)?
Cuantas veces nos hemos preguntado si debemos seguir formándonos, o cómo puede reinventarme (concepto que no pasa desapercibido o incluso podría atreverme a decir que se ha puesto de moda …
¿Te has hecho alguna vez alguna de estas preguntas? ¡Estoy segura de que sí!
Si analizamos nuestro comportamiento ante tal situación, algunos hemos hecho cambios menores, nos hemos ido dejando llevar o hemos continuado formándonos en alguna especialidad, sin embargo, otros, se han convertido en protagonistas y responsables de su crecimiento, de su desarrollo, aprovechándolo como una oportunidad para cambiar el rumbo, su meta. No hay una fórmula mágica, ni pautas a seguir, aquí volvemos a hablar de la actitud, del “querer”, de poner toda la “carne en el asador” y sortear todas las dificultades que nos podamos encontrar en el camino.
Pero ¿cuál es el camino? ¿Por dónde empiezo? Primero debemos reflexionar acerca de nuestro Perfil Profesional y cuál es nuestro Objetivo.
Como sabéis, el perfil profesional es un resumen de nuestra trayectoria, nuestras habilidades y capacidades, talentos que nos definen desde un prisma profesional. Sin embargo, analizar nuestro objetivo profesional, nos va a definir qué es lo que queremos, hacia donde y que es lo que ofrecemos. Es necesario que recuerdes “quién eres” a todos los niveles (profesional y personal), teniendo una imagen completa sobre ti, pero sin caer en ver sólo nuestras debilidades o limitaciones. Ante todo, debes analizar en qué eres realmente bueno, qué es lo que puedes aportar y qué te diferencia de los demás como valor añadido.
No tengas reparo a invertir tiempo en pensar y definirte como persona en el ámbito laboral, porque te ayudará a ajustar de manera más efectiva tus objetivos.
Algunas pautas que puedan ayudarte en este camino son las siguientes:
- Primero: REFLEXIONA:
¿Qué te gustaría ser? ¿Qué te gustaría conseguir? ¿Cuáles son tus prioridades? ¿Han cambiado? ¿Qué es importante para ti en tu vida profesional? ¿Estás satisfecho con tu carrera profesional? ¿Qué es lo que has conseguido con éxito y qué hiciste para conseguirlo?
También es importante que reflexiones sobre cuál es tu estilo preferido de trabajo, (Flexible, rutinario, autónomo, creativo, etc) y cual son los valores que deseas en tu trabajo (Trabajo en equipo, proyección, estabilidad, ambiente, políticas de empresa, etc…) puesto que es de sobra sabido, que nuestra escala de valores va cambiando en función de nuestras experiencias, trayectorias, circunstancia.
- Analiza:

Fotografía de Emily Morter
¡Así es! Analiza cuáles son tus virtudes, qué es lo que puedes aportar a los demás, tu marca personal, la cual debes elaborar, transmitir y proteger ya que, en definitiva, es lo que te va a diferenciar y ayudarte a conseguir mayores éxitos. Analiza tus conocimientos, tus habilidades, tus intereses, pero también descubre cuáles son tus preocupaciones, cómo puedes solventarlas y de qué manera vas a hacerlo. ¿Hay algún motivo que te impida tomar acción?
Pensar sobre aquellas cosas en la cual no hemos obtenido los resultados esperados, es una buena forma para comenzar a decidir qué es lo que quieres, y reconocer nuestra habilidad para cambiar y mejorar, nos va a ofrecer un gran impacto, el cual nos va a ofrecer grandes beneficios.
Para finalizar, una vez tengamos claro qué es lo que queremos y hacia dónde queremos ir, te recomiendo comenzar con un plan de acción que te ayude y permita avanzar con paso firme.
En resumen, analiza, asesórate, toma decisiones y trázate un plan que puedas dividir en objetivos o etapas más pequeñas para alcanzar TU meta. Pero, no lo olvides, ¡Ponte en marcha!
¡Recuerda que la confianza en ti mismo es la clave del éxito, tú tienes la llave para para ponerla en acción y descubrir tus nuevos retos personales y profesionales! Sólo tienes que decidir, que
¡Ahora es el momento!