No se puede controlar lo que ocurre a tu alrededor pero si evitar que te afecte, intentar controlar esa primera emoción, ese primer pensamiento negativo que nos invade.
O tú, “empresario”, ¿qué serías sin tus empleados? ¿Estás preparado para una fuga de talentos? ¿crees que tu falta de ética o legalidad la aguantarán tus trabajadores? ¿Qué pasaría si muerdes su mano o sus manos?
…y el día que no me importen no querré dedicarme a esta bella profesión de la formación. Quizás ese día escriba este blog un robot que se llame XNFJCKS Dj y que jamás podrá entender la diferencia entre un abrazo de compromiso, y un abrazo con sentimiento.
Ya sé que no todos somos unas lumbreras capaces de dar a la humanidad una respuesta trascendental. Tampoco hace falta. Lo que sí podemos es hacer pequeños descubrimientos personales que nos ayuden a crear lo que necesitamos para tener una vida más armónica.